‘A mí, mi luz, manito’ es una frase que para muchos taurinos de cepa remontan en el acto a la figura desgarbada de un hombre enjuto de carnes, de larga cabellera casi siempre oculta debajo de un sombrero de palma y lentes de ‘fondo de botella’: Jesús Muñoz López o más coloquialmente, ‘El Ciego’ Muñoz.
Hoy, hace 17 años se nos adelantó en el paseíllo. Físicamente ya no está con nosotros pero su esencia y su recuerdo se mantienen imborrables y es que sólo se van aquellas personas que se olvidan. Otros dejan una huella imborrable en la mente y ¿por qué no?, también en el corazón de aquellos a los que cautivó con esa personalidad encantadora y llena de luz.
Jesús Muñoz nació el 29 de junio de 1916 en Salamanca, Guanajuato. Su pasión por la fiesta brava la heredó de su padre y su hermano, el diestro José ‘El Negro’ Muñoz.
Torero, romántico y bohemio de corazón, siempre dispuesto a ayudar al que lo necesitaba, fue precursor de las agencias taurinas que existen hoy en el país.
‘El Ciego’ fue motivo de inspiración de Luis Spota en su reconocido libro ‘Más cornadas da El Hambre’, en el que da vida al personaje de ‘Pancho Camioneto’.
El reconocido periodista venezolano Víctor José López ‘El Vito’ considera que personajes como Jesús ‘El Ciego’ Muñoz ‘crecen en el tiempo y se convierten en gigantes que cabalgan entre la leyenda y la historia’. (Colaboración de Bernarda Muñoz)