La gira de despedida del rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza continúa de manera triunfal y ayer tocó la plaza mexiquense de Metepec, que registró un lleno en tarde agradable para presenciar un festejo mixto.
Se lidiaron toros de Marrón y Montecaldera, de juego desigual.
Abrió plaza el novillero mexiquense Alejandro Reyes, quien escuchó palmas.
A caballo, Pablo Hermoso de Mendoza, dejó constancia de la maestría que atesora en faenas de altos vuelos. A su primero le cortó las dos orejas, en tanto que con su segundo escuchó fuertes palmas.
A pie, el diestro capitalino José Mauricio, palmas en su primero. Lo mejor llegó con su segundo, burel con el que cuajó faena de arte y clase. El burel fue extraordinario y a la postre fue indultado. Orejas y rabo simbólicos para José Mauricio, quien dio la vuelta al ruedo en compañía del ganadero Paco Aldrete.
El matador de toros purépecha, Jorge Sotelo, valiente, emocionante faena con su primero, gran estocada y dos orejas. En su segundo no escatimó esfuerzos y además dejó de manifiesto su buen oficio lidiador.
Al final, el rejoneador y los dos diestros salieron a hombros.