En conocido hotel de la ciudad de Aguascalientes, el doctor Julio Palma, neurocirujano perteneciente al equipo médico de los cosos taurinos del estado, correspondió con un desayuno a la deferencia que tuvo el ganadero Arturo Castorena, de la dehesa de Felipe Castorena, de ponerle a un novillo el nombre de su hija Juliana, mismo que con el número 26 y con 420 kilos lo lidió el espada aquicalidense Iván Hernández el reciente 7 de septiembre en el coso Monumental “Lorenzo Garza” de Monterrey, Nuevo León, y que brindó precisamente a la homenajeada.
Agradecido y honrado se sentía el doctor Palma por ese par de detalles en honor a su hija pues además el galeno iba acompañando al ganadero en tan importante compromiso regiomontano.
Por su parte, don Arturo Castorena y el novillero Iván Hernández externaron su sentir al respecto, quedando plenamente complacidos con todo lo sucedido en Monterrey y en Aguascalientes. Iván por cierto recibió del doctor un par de muletas como obsequio. Se compartió entonces el pan y la sal, además de hablarse amenamente de la Fiesta Brava. (ADARBO)
Foto: Efrén González