Espectacular corrida de dinastías, Diego Silveti triunfador de la última corrida de la FENAPO 2018

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Por: Everardo González

San Luis Potosí, SLP.- Ante un lleno en la plaza de toros “Fermín Rivera” se dio el último festejo del serial Taurino FENAPO 2018, con un cartel de dinastías, en donde los tres alternantes resultaron triunfadores y salieron a hombros junto al ganadero Alberto Ballieres, al cortar en total siete orejas, dos para Fermín Rivera con un toro de regalo, tres para Diego Silveti y dos más para Fermín Espinoza.

Mención aparte merece el encierro de la ganadería guanajutense de Begoña, ya que con excepción del cuarto de la tarde, todos resultaron de gran calidad, bravura y nobleza, además de estar debidamente presentados.

Con el primero de la noche de nombre “Inspirador” de 505 kilos, un toro bravo y noble que mereció el honor del arrastre le tocó Fermín Rivera, quien vistió de azabache y oro, cuajó una faena de calidad que emocionó al público que supo reconocer la labor del potosino al cual después de despachar de estocada y un pinchazo al Buen toro de Begoña lo obligó a saludar desde el tercio en donde escuchó una fuerte ovación.

Con el cuarto de la noche “Cazador” de 500 kilos, poco pudo hacer Fermín Rivera ya que le correspondió el “lunar del encierro” y toro difícil que no acometía, pese a la insistencia del torero, que pese a eso logró mostrar por momentos su clase al torear con la mano derecha aprovechando las pocas embestidas del burel, al cual también intentó torear al natural pero con menor éxito, al final dejó tres a cuartos de estoque en buen sitio que hizo que doblara el toro, para retirarse entre palmas, mientras que el astado recibió los honores del arrastre lento.

Con el toro de regalo que para variar saltó al ruedo sin nombre, ni peso, Fermín Rivera lo recibió con lances a la verónica y posteriormente realizó vistoso quite por chicuelinas, ya con la muleta Fermín demostró que no estaba dispuesto a dejarse ganar las palmas ante sus alternantes en su plaza y en el día grande de su ciudad, por lo que después de brindar a todos sus paisanos realizó una faena de arte ante un toro que lamentablemente poco a poco fue perdiendo fuerza en sus embestidas, mismas que eran de calidad y nobleza, lo que aprovechó Fermín al máximo, logrando conectar con el público, y como lo despachó con una estocada entera, la afición lo despidió entre gritos de “torero”, mientras que el juez lo premió con las dos orejas.

Diego Silveti, lució un traje grana y oro, en primera instancia lidió a “Kalahari” de 540 kilos, toro que desde que saltó al ruedo fue recibido por la afición con palmas debido a su impecable presencia, a la que correspondió con un igual juego, situación que aprovechó el torero de Salamanca para cuajar una buena faena desde el capote en donde lució con onces a la verónica y después por medio de gaoneras; ya con la muleta Diego después de brindar a toda la afición presente en el coso Riverino, cuajó una faena principalmente por el lado derecho, para culminar con ajustados pases por alto, y como despacho con una gran estocada aguantando, que no recibiendo, cortó la primera oreja del festejo.

“Polipoli” fue el quinto toro de la noche y tuvo un peso de 480 kilos, con el cual Diego Silveti lució con un vistoso quite los chicuelinas, durante el segundo tercio tanto Gustavo Campos como Lupillo González tuvieron una gran actuación lo que les valió a ambos salir al tercio a agradecer la ovación, ya con la muleta el torero de Salamanca realizó una gran faena, cuajando tandas de muletazos llenos de calidad tanto por el lado izquierdo como por el derecha, regocijándose al bordar el toreo, la gente pidió el indulto del toro situación que acertadamente negó el juez, por lo que después de un pinchazo Diego dejó una estocada entera para cortar las dos orejas y dar la vuelta al ruedo de forma triunfal al lado del ganadero, mientras que el toro recibió el honor del arrastre lento.

El tercero de la noche fue “Africano” de 515 kilos y correspondió a Fermín Espinoza, que vistió de azul rey y oro, y quien realizó una gran labor ante otro astado de gran calidad, al cual recibió con un farol de rodillas; con la muleta logró momentos de gran calidad al torear con la mano izquierda recordando por momentos a su desaparecido tío Miguel Espinoza, y después ajustándose también por el lado derecho, y como lo despachó de una certera estocada se le concedió una oreja.

El torero de Aguascalientes con el que debió cerrar plaza, “Iluminado” de 485 kilos se mostró voluntarioso ante un toro que lamentablemente al iniciar la faena dio una voltereta que le afectó y vino a menos, aún así Fermín cuajó una buena faena, mató de media en buen sitio y el juez le otorgó una oreja.